martes, 19 de mayo de 2009

M-19: NACIMIENTO Y PRINCIPIOS



¿QUE ES EL M-19?

El Movimiento 19 de Abril, M-19, es una organización político-militar, patriótica, antioligárquica, antiimperialista, que lucha por la construcción de un poder de obreros, campesinos y trabajadores en general, el cual destruyendo el actual estado oligárquico mediante una guerra en donde participen todos los explotados, logre la liberación de nuestra patria y la instauración del socialismo.

Por lo tanto, nuestra ideología se inspira en los principios del socialismo científico, aplicado a nuestras condiciones concretas.

De ahí que las fuerzas fundamentales de la revolución están constituidas por la clase obrera como fuerza de vanguardia, en alianza con los campesinos y demás sectores populares.

¿COMO SURGE EL M-19?

Nuestra organización empieza a gestarse el 19 de Abril de 1970; ese día las oligarquías mendiante el fraude y la violencia, pisotearon la decisión de grandes mayorías de nuestro pueblo agrupadas en el movimiento político Alianza Nacional Popular (ANAPO). Ese día estas masas anapistas, esperanzadas en obtener el Poder mediante las elecciones votaron contra las propuestas de la oligarquía y por una Dirección que a la hora de la verdad se mostró incapaz de defender el triunfo obtenido en las urnas.

El Movimiento 19 de Abril surge entonces de la frustración de estas masas. Y su objeto inicial es el de organizarse para respaldar con las armas la voluntad popular.

Es así, como en sus comienzos el M-19 se define como "el brazo armado del pueblo anapista".


Pero en la creación de este brazo armado, en su accionar, en el desarrollo de las contradicciones en el seno de la ANAPO, los integrantes del M-19 nos fuimos dando cuenta de que la necesidad de contar con "un brazo armado" no era necesidad exclusiva de los anapistas, sino de todos los explotados de Colombia. Y en la complejidad misma de la lucha nos fuimos dando cuenta también de que nuestro compromiso con las masas no podía limitarse al aspecto armado, militar. El compromiso era político, ideológico, organizativo.

Por eso, en la actualidad, nuestro compromiso no es sólo con el pueblo anapista. Es con todo el pueblo de Colombia. Y nuestra razón de ser es ante todo una razón política.

Y para que este compromiso y esta razón de ser revolucionaria de nuestra organización, surgida de la. realidad palpitante de nuestro país, fuera realmente eficaz, nos vimos en la necesidad de conocer más a fondo nuestra realidad y estudiar las experiencias de los procesos revolucionarios de otros países, para poder así formular unos lineamientos que nos sirvieran de guía en cada momento de nuestro accionar. Lineamientos que sabemos son aproximaciones que debemos de perfeccionar en el mismo proceso de la lucha.


domingo, 17 de mayo de 2009

HABLA BATEMAN: “NO A LA AMNISTÍA”

Estando en discusión el Proyecto de Ley de Amnistía presentado por el Gobierno del presidente Julio César Turbay ante el Congreso, el M-19 propuso una amnistía amplia y generosa, sin condiciones. Para aclarar la posición de su organización, el Comandante “Pablo” se reunió en Bogotá con representantes de varios medios de comunicación. 


PREGUNTA= ¿cómo llegó usted hasta aquí?

por la calle. yo tengo estos muchachos que me protegen.

 

PREGUNTA= ¿Pero tiene muchos guardaespaldas?

No tantos. Para moverme por Bogotá necesito menos guardaespaldas que Ardila Lulle.

 

PREGUNTA= Usted se está engordando demasiado, ¿No le molesta eso para andar en la clandestinidad?

Bueno, si estoy gordo es por la quietud que me impone el Ejército. Aunque hace poco en Tocaima el Ejército nos pegó un trote y bajé unos kilos.

 

PREGUNTA= ¿Y también está en Colombia el comando que se tomó la Embajada?

Todos están en Colombia, incluido Rosemberg Pabón Pabón.

 

PREGUNTA= ¿También la “Chiqui”?

Sí, ella también volvió al país.


PREGUNTA= ¿Y Toledo Plata?

También. Toledo Plata, como los demás compañeros del comando que tomó la Embajada, se encuentra en el campo.

 

PREGUNTA= ¿En el campo?

Sí, en el campo. Nosotros tenemos más gente en el campo que en la ciudad.


PREGUNTA= Pero esta es una guerra que ustedes van a perder. Mire lo que pasó en Uruguay y Argentina con los Tupamaros y Montoneros. ¿No cree que es imposible derrotar a un Ejército?

Nosotros no somos una organización grande y nunca hemos dicho eso. Aunque a la gente le gusta militar en el M-19 nosotros no podemos crecer tanto porque somos un grupo clandestino. Por ahora, no se necesita más gente. Además nosotros creemos que 50 personas bien armadas y bien preparadas son capaces de desbaratar este país.


PREGUNTA=Pero el Ejército los derrotará, ¿no es cierto?

Si lo enfrentamos en la ciudad, sí. Pero en el campo el asunto es diferente. Este es un país de montañas, de una topografía muy especial. Y ahí nosotros somos fuertes.


PREGUNTA= ¿Pero la amnistía puede frenar la acción guerrillera?

El M-19 sólo se acoge a una amnistía general, amplia y sin condiciones, tal como la propusieron los representantes Darío Ortiz Vidales y Simón Bossa López. Pero a esa otra amnistía, la de la subcomisión, que dice preséntese y dentro de cuatro meses hablamos a ver qué pasa, a ésa nosotros no le jalamos. Es humillante y ni siquiera moralmente la podemos nosotros aceptar.

 

 

 

PREGUNTA=Usted ha dicho que hasta el 18 es el plazo que da el M-19 para entrar de nuevo en acción...

Ese plazo en realidad lo establece el Gobierno pues el 18 es el día en que van a votar el proyecto de amnistía. Si ellos votan la amnistía amplia y sin condiciones, yo me presento ante un juez que represente la justicia civil de mi país.


PREGUNTA= ¿Y entonces?

Yo voy de corbata y toda esa joda y me inscribo en la alcaldía como candidato a la Presidencia de la República. Bueno, pero para esto se necesitan garantías. El M-19, que está interesado en la paz y por eso hemos suspendido todas nuestras acciones para que sea viable el debate sobre la amnistía, considera que tanto el presidente Turbay como nosotros necesitamos garantías. Sin embargo, él dice que necesita garantías, ¿y nosotros qué?


PREGUNTA= ¿Pero qué tipo de garantías?

Nosotros queremos una ley que no humille a nadie. Ni al Presidente ni a nosotros. Pero lo que ahora pretende el Gobierno es un secuestro.  Eso de que ustedes se entregan todos y nosotros les entregamos los presos y que esperamos cuatro meses, eso no es negocio.


PREGUNTA= ¿Pero también este tipo de garantías para personas como Elmer Marín, que está acusado de asesinato?

Sí, todo el mundo...


PREGUNTA=Pero ¿no lo considera un delincuente común?

No, porque él lo hizo por un ideal político. Además, ¿cuál es la diferencia entre matar a un ministro y un soldado? Los delitos son atroces cuando se mata a los de arriba.


PREGUNTA=Pero matar soldados es también un crimen, ¿no?

Eso es propaganda, eso no es cierto. Siempre las guerras son injustas, siempre en ellas se cometen barbaridades. Por eso son guerras y por eso a nadie le gustan las guerras.


PREGUNTA= ¿Pero a ustedes les parece justo ir y matar al campesino y quitarle su comida?

Eso no es cierto. Yo fui guerrillero mucho tiempo y eso no es cierto.


PREGUNTA= ¿Usted quiere ser Presidente?

Sí, y creo que haría muchas cosas que no han hecho 20 presidentes atrás. Por lo menos pondría este país patas arriba, con toda seguridad.


PREGUNTA= ¿Por qué está tan seguro que cambiaría el país?

Porque la organización representa en estos momentos una forma de hacer política que a la gente le gusta.


PREGUNTA= ¿Gobernarían ustedes solos o llamarían a otras gentes?

No solamente llamaríamos a gente de izquierda sino que liberales que hay por ahí. Por ejemplo, un buen tipo es ese Londoño que fue Ministro de Minas. Vásquez Carrizosa yo creo que sería un buen Ministro de Relaciones Exteriores. El doctor Carlos Lleras Restrepo sería un buen asesor económico. También Jota Emilio Valderrama. Un tipo honesto, que no está comprometido con la oligarquía, es Luís Carlos Galán.


PREGUNTA= ¿Y Santofimio?

Santofimio tiene una cualidad: que es buen orador. Y pare de contar. Lo demás no me gusta.


PREGUNTA= ¿Y de izquierda?

Allí hay gente seria, como Carlos Bula Camacho, como Luís Carlos Pérez, como Gerardo Molina. Ellos son capaces pero no los dejan.

 


PREGUNTA= ¿Pero qué tipo de Gobierno sería?

Un Gobierno de verdadera democracia, sin Estado de Sitio, sin Estatuto de Seguridad, con sindicalismo libre. Donde todo el mundo pueda decir lo que quiera.


PREGUNTA=Lo mismo decían los sandinistas en Nicaragua, y ahora acaban de censurar La Prensa, y prohíben las manifestaciones... Entonces, ¿cuál democracia?

Nos tienen que dejar gobernar primero para demostrar que sí somos democráticos. Nosotros no estamos pidiendo que se acabe el capitalismo del país, que socialicen los medios de producción, porque eso no es lo que estamos pidiendo. Estamos pidiendo soluciones para el momento y una solución es la democracia verdadera. Por ello, si esto no es importante, entonces que el presidente Turbay levante el Estado de Sitio, que quite el Estatuto de Seguridad, que acabe con la censura a la radio, para ver qué pasa.


PREGUNTA=Regresando a sus aspiraciones presidenciales, ¿cómo será la mecánica de su candidatura?

Eso depende del Gobierno. Nosotros rechazamos la amnistía que propone el Gobierno y la subcomisión de la Cámara, y nos acogemos a la propuesta de Ortiz Vidales y Bossa López...


PREGUNTA=Pero, bueno, ¿cómo funcionará en caso de no acogerse a la amnistía? ¿Será la primera vez en el mundo que un candidato a la Presidencia opera desde la clandestinidad?

Toda la estrategia la decidirá la organización.


PREGUNTA=Pero, ¿cómo se va a desarrollar la campaña proselitista? ¿Y se va a inscribir?

Claro que me voy a inscribir en las alcaldías, así sea a la fuerza. La campaña la haremos tomándonos buses, bancos, pueblos, ciudades. Será una campaña también apoyada por las armas.


PREGUNTA= ¿Y por qué esa intención de combinar las urnas con las armas?

Es que las elecciones son una oportunidad política, son una posibilidad de agitación y de ascenso al poder que no se lo vamos a dejar a la oligarquía...


PREGUNTA= ¿Y qué pasará si ustedes apenas sacan 10 ó 20 mil votos?

Bueno, pues eso supondría que el pueblo no nos acompaña.


PREGUNTA= ¿Y cuál sería su programa de Gobierno?

El programa que ha propuesto el Consejo Nacional Sindical es un programa perfecto de Gobierno. ¿Para qué nos vamos a inventar otro programa si la fuerza obrera está exigiendo un programa que es igual al nuestro?


PREGUNTA=Pero usted, en los cinco puntos que ha propuesto, sugiere, por ejemplo, un aumento salarial del 50 por ciento. ¿Acaso no sabe que esto causaría una tremenda inflación?

Ese no es un problema del pueblo. Que la crisis la paguen los otros. El pueblo lleva 400 años pagando la crisis y ya es hora de que la oligarquía pague su precio.


PREGUNTA=Pero la inflación es un hecho que afecta a todos...

Hay que negociar. Por ejemplo, Turbay acaba de hipotecar el país a las multinacionales para realizar un programa de integración demagógico. Si a nosotros nos tocara hipotecarlo, lo haríamos en condiciones diferentes, pues no aceptaríamos préstamos del 17 y 18 por ciento anual, sino que negociaríamos con el capitalismo mundial para conseguir empréstitos más bajos. Es el caso del Cerrejón. Nosotros no estamos en contra de las multinacionales, porque ellas tienen la tecnología y entonces, qué se va a hacer. Pero la Exxon no es la única multinacional y se debió buscar la mejor, negociar hasta encontrar la que mejor pagara y no que el país perdiera 43 mil millones de dólares y pensar que el descarado del Ministro sigue diciendo que ése es un negocio muy bonito.

 

 

 

 

PREGUNTA= ¿Asesinar a Mercado no fue un error que no se volverá a repetir?

Depende de cómo se porten los líderes obreros. Por ejemplo, yo creo que Tulio Cuevas ha mantenido una posición aceptable dentro de la actualidad del país. Yo no digo que sea la ideal, pero es aceptable. La UTC ha hecho varios llamamientos que nos parecen nuestros. Hay otras que no compartimos, como, por ejemplo, que la UTC y la CTC vayan solas al Palacio de Nariño y discriminen a las demás centrales obreras


PREGUNTA= ¿Pero ustedes comparten el hecho de que las centrales obreras hayan anunciado un paro cívico y después le hayan sacado el cuerpo?

Eso no significa que debamos pelear con ellos. Es lo único que hay en el país. Es que no podemos comparar a Tulio Cuevas con Mercado. Son dos cosas distintas.


PREGUNTA= ¿Y por qué mataron a Mercado?

Los culpables no fuimos nosotros, sino el presidente López por no querer negociar.


PREGUNTA= ¿Negociar con la subversión?

Nosotros no somos subversivos. Somos el otro sistema, que no es subversivo. Los subversivos son ellos, pues mantienen el actual sistema social del país. El verdadero terrorismo es la gente muriéndose de hambre en los barrios pobres. Es que son los grandes monopolios los que gobiernan este país.


PREGUNTA=Usted se equivoca. En Colombia hay mucha gente rica que no pertenece a los monopolios. En cierta ocasión yo le firmé a ruego un cheque por un millón de pesos a un campesino.

Es cierto que hay mucha gente rica pero de alguna manera tienen que incorporar su capital en los monopolios. Hasta los narcotraficantes están metiendo su plata en los monopolios.


PREGUNTA=Ah, ¿ustedes que harían con los narcotraficantes?

Ese no es ningún problema. El Gobierno Colombiano sabe quiénes son los narcotraficantes, dónde están y no se atreven a cogerlos.


PREGUNTA=Usted dice que todas las empresas son malas, pero en muchas de ellas los obreros ganan los mejores salarios del país, tienen sindicatos que negocian pliegos...

Esos son sindicatos oligarcas.


PREGUNTA= ¿Apoya usted el acuerdo con Venezuela?

Para Colombia no es lo mejor pero peor es nada. Lo apoyamos.


PREGUNTA= ¿Ustedes tienen ayuda del Gobierno de Cuba?

Hay muchas cosas en las que no estamos de acuerdo con Cuba. Lo del asilo al comando que se tomó la Embajada fue sólo una actitud que nosotros agradecemos. Además, nosotros estamos en desacuerdo con ellos en cosas como la cuestión de las Naciones Unidas. Colombia tenía tanto derecho como Cuba de pertenecer al Consejo de Seguridad.


PREGUNTA= ¿Se identifican ustedes con las políticas del Partido Comunista?

Claro que nos identificamos en muchas cosas con el Partido Comunista, lo mismo que con Gilberto Vieira.

Pero sucede que la mayoría de los Colombianos no son izquierdistas sino liberales y conservadores. Nosotros creemos que éste es nuestro campo de acción.


PREGUNTA= ¿Tienen dinero para llevar a cabo toda esta acción política?

Claro. Pero no el suficiente para cubrir toda la campaña electoral.

 

 

 



RADIO NOTICIAS DEL CONTINENTE. SAN JOSÉ DE COSTA RICA

A la reunión propuesta por el Comandante General del M-19, para el 4 y 5 de julio en Panamá, fueron desplazados decenas de agentes de seguridad con el fin de capturar a Jaime Bateman, Iván Marino Ospina, Carlos Toledo y Elmer Marín. Estos, rápidamente, salieron hacia Costa Rica y en San José se reunieron con representantes de los medios de comunicación. 


Jaime Bateman Cayón:  Estamos en esta reunión fundamentalmente para informarles de las conclusiones que sacamos de dicha conferencia realizada en Panamá. Hay que informar que esta reunión tuvo como antecedente la toma de la Embajada de la República Dominicana por parte de nuestra organización, en la cual quedaron pendientes algunos temas relacionados con los derechos humanos, que en estos momentos nosotros denunciamos ante la opinión internacional como una violación flagrante por parte del Gobierno Colombiano.


 Durante la toma de la Embajada de la República Dominicana, nosotros planteamos al Gobierno Colombiano la posibilidad de iniciar un diálogo para discutir las condiciones de un armisticio o de una amnistía en nuestro país que lleva más de 20 años en guerra de guerrillas. Nuestra posición inicialmente fue acogida por la mayoría de los sectores políticos en nuestro país, ya que es una posición democrática, nacionalista y que tiene en cuenta las actuales circunstancias que vive el país. Desgraciadamente el Gobierno Colombiano a nuestra petición de diálogo y de conversaciones, sin humillaciones, ha respondido como ha respondido siempre la oligarquía al pueblo Colombiano.


La respuesta ha sido, no hay diálogo con el movimiento guerrillero, no hay condiciones para una amnistía, donde no haya humillados..., por estas razones nosotros hemos planteado al país y a la prensa internacional, la necesidad de continuar esta posición que es esencialmente democrática. Nosotros creemos que en Colombia existen fuerzas lo suficientemente grandes como para evitar una guerra civil como la que se desarrolla en estos momentos en Centroamérica. Los sectores militaristas y los sectores monopólicos del país impiden la realización de esta idea. Ya hemos demostrado hasta la saciedad, nuestra condición para iniciar un diálogo fraternal entre Colombianos. Desgraciadamente el Gobierno Colombiano renuncia a cualquier discusión con el movimiento guerrillero.

 Esto significa, de una vez por todas, que la guerra de guerrillas en Colombia continuará, y que el movimiento guerrillero, si se une, si se fortalece y si mantiene una línea democrática, nacionalista y patriótica podrá lograr un cambio, que nosotros queremos evitar que sea violento. De la reunión que realizamos en Panamá, donde no pudo participar la mayoría de los invitados por razones de represión, por los obstáculos que puso el Gobierno Colombiano para que no asistiera la mayoría, tocó realizarla en condiciones de absoluta ilegalidad, ustedes saben. Ustedes los periodistas saben que el Gobierno Colombiano movilizó una brigada del servicio de inteligencia a Panamá a impedir la realización de esta reunión. Nosotros por encima de esas condiciones hicimos una reunión cerrada, con determinados dirigentes del país, y logramos fundamentalmente los siguientes acuerdos:


1. El primero, el apoyo a un decreto de amnistía que tenga en cuenta la realidad del país; un decreto de amnistía que sea humano, un decreto de amnistía que tenga en cuenta la existencia de un movimiento guerrillero que no está derrotado, sino todo lo contrario, que está en su mejor época de desarrollo.


2. El segundo, el apoyo a la realización con todas las fuerzas democráticas del país a un Paro Nacional, donde se van a llevar a cabo las peticiones fundamentales de la clase obrera, del campesinado y de todas las capas populares del país.


3. En tercer lugar, el apoyo a un 2o. Foro por la Defensa de los Derechos Humanos en el país, donde participan la inmensa mayoría de las fuerzas políticas de nuestra patria.



Así las cosas, el M-19 reitera una vez más a las naciones que tienen fronteras con Colombia, especialmente Panamá, Venezuela, Brasil, Perú y Ecuador, nuestra posición firme de desarrollar en Colombia un movimiento democrático, que resuelva los problemas fundamentales, esenciales de nuestra patria, que son: el exceso, el profundo exceso de la monopolización de la economía y en segundo lugar, la militarización que en este momento corroe las entrañas de la libertad de nuestra patria. Nuestra posición es nacionalista, patriótica; 


nosotros creemos que esto se puede arreglar dentro de los marcos de la actual situación que vive el país. No estamos planteando una revolución.... profunda, estamos planteando una revolución dentro de los marcos de la actual situación del país. Donde confluya la inmensa mayoría de la población e inclusive, grandes sectores de la burguesía nacional, que en estos momentos son expoliados y explotados, aunque parezca mentira, por los grandes monopolios. Seguiremos utilizando todas las formas de lucha; seguiremos utilizando todas las formas de la organización popular y seguiremos desarrollando la organización de un ejército revolucionario en nuestro país. Si el Gobierno cambia su posición radical de no entendimiento con el movimiento guerrillero nosotros estamos dispuestos al diálogo, estamos dispuestos a una apertura democrática; aún más, estamos dispuestos a legalizar nuestra actividad.


Pero mientras la actitud del Gobierno Colombiano sea la actitud guerrerista, humillante y cínica, la organización mantendrá en alto sus banderas de lucha armada, de lucha por la democracia y de lucha nacionalista. La visita acá es por un problema geográfico. Nosotros salimos de Panamá y necesitamos hacer conocer a la opinión pública, creemos que el Gobierno de Costa Rica es un Gobierno democrático. Nosotros respaldamos y hemos respaldado públicamente las acciones del Gobierno de Costa Rica, especialmente cuando se trataba de la solidaridad con el Gobierno, con la lucha del pueblo nicaragüense. Nuestro paso es un paso rápido, nosotros pensamos abandonar el país lo más rápido posible, no queremos crearle problemas al Gobierno costarricense, ni mucho menos, así como no se lo quisimos formar al Gobierno panameño.


Nosotros creemos que hay un movimiento en América Central que está removiendo los cimientos de las estructuras clásicas, en este momento en el área. Nosotros pensamos que el movimiento democrático que se desarrolla en América Central, tiene que tener una repercusión en Colombia. Y tiene que ser un aire fresco para tantos años de guerras y de muertes que lleva nuestro país. Creemos que esa solidaridad, fundamentalmente, no podemos pedir nada diferente, a que sea el apoyo a un proyecto democrático.  Esencialmente democrático.


domingo, 10 de mayo de 2009

LA PREGUNTA FINAL

Del libro de Arturo Alape "La paz, la violencia: testigos de excepción"


ALVARO FAYAD

-Si la paz fracasa- y su fracaso no es por culpa nuestra porque queremos dar todas las condiciones para que sea posible el camino de la paz- es que la oligarquía ha escogido el camino de la guerra. No seremos un país centroamericanizado, seremos simplemente Colombia, retomando el objetivo de la paz, pero ya no mediante la lucha pacífica, sino mediante toda la capacidad de combate de un pueblo.

 Los pueblos tienen vocación de paz, pero también la tienen de poder y de victoria y nuestro pueblo no va a ser inferior a las condiciones que imponen los tiempos. América Latina está viviendo un período de renovación y de cambio. Los pueblos cada dia se lanzan con mayor fuerza para decidir su propio destino y el movimiento popular, el movimiento democrático, la conciencia nacionalista y sana de Colombia, tiene mayor fuerza, mayor experiencia. 

Es allí donde el movimiento guerrillero jugará un papel fundamental y clave. Si nosotros corregimos los errores que han hecho de nuestra guerrilla una guerrilla endémica, si corregimos nuestros errores de concepción, si mostramos la suficiente fuerza, inteligencia, amor a la patria y convicción de triunfo, estaremos acortando los caminos de la victoria.

 Nosotros sí estamos seguros que si la oligarquía se lanza por el camino de la guerra, la guerrilla colombiana, el movimiento democrático, no sólo es capaz de frenar la oleada de guerra, no sólo es capaz de aguantar la arremetida del Ejército, sino que es capaz de vencer. El movimiento guerrillero hoy está en capacidad de saltar a un nuevo período de guerra para triunfar.

La muerte de Alvaro Fayad, comandante en jefe del M-19

Durante toda la semana el M-19 volvió a copar la atención del país. Primero por una audaz acción militar emprendida a las puertas mismas de Cali, donde unos trescientos guerrilleros -según fuentes militares- se enfrentaron con las tropas de la Tercera División en las orillas del Pance, detrás del Club Campestre y de la Universidad San Buenaventura. Los combates se prolongaron durante tres días del miércoles 12 a la madrugáda del sábado, y continuaban todavía al cierre de esta edición.

 Amplias zonas de Cali estaban militarizadas mientras las tropas, respaldadas por tanques y helicópteros artillados, luchaban contra los guerrilleros provistos de armamento moderno que incluía ametralladoras pesadas. No estaba muy claro todavía el número de bajas. Al parecer, diez muertos del lado del Ejército, incluyendo un teniente y siete suboficiales, y numerosos heridos.

 Del lado del M-19 las cuentas eran aún más confusas, pues el número de muertos variaba con cada fuente militar consultada: veintidós, treinta y cinco, o más de cuarenta. Sólo siete cadáveres, sin embargo, habían sido objeto de la habitual exhibición para los fotógrafos, así como un importante arsenal recuperado por las fuerzas militares.

Pese a la gravedad de la situación en Cali -no es usual que un enfrentamiento con la guerrilla se prolongue durante tres días, y lo es menos aún que se dé casi en plena ciudad- todo eso se vio opacado por la noticia del jueves por la noche en Bogotá: la muerte de Alvaro Fayad, comandante general del M-19. Tampoco ahí, sin embargo, estaban muy claras las cosas, y era notable el hermetismo de las autoridades militares. Habían anunciado para la mañana del viernes una rueda de prensa con la Policía, pero fue cancelada con la lacónica explicación de que "continuaban los operativos".

 La prensa sólo tuvo acceso a informaciones fragmentarias, según las cuales una llamada anónima denunció a la Policía la presencia del jefe guerrillero en un apartamento del barrio Quinta Paredes, cercano a la Ciudad Universitaria. Agentes del GOES cercaron la zona, algunos, haciéndose pasar por empleados de la Energía, cortaron la luz en el sector, y dieron el asalto a las siete y media de la tarde del jueves. Fayad, al parecer, se defendió a tiros de ametralladora, hiriendo a un capitán y un agente, y fue dado de baja. Con él murió la esposa del dueño del apartamento, el compositor Raúl Rosero.

No se permitió a los periodistas presenciar la salida de los cadáveres en un furgón cerrado. Tampoco se había permitido que el juez 80 de Instrucción Criminal, doctor Godoy Espinel, hiciera la diligencia del levantamiento de los cadáveres. Durante más de veinticuatro horas, hasta las nueve de la noche del viernes, nadie los pudo ver, lo cual hizo que se tejieran toda suerte de especulaciones. Que habían quedado totalmente desfigurados a balazos. Que el muerto no era Fayad. 

Que sí era, pero que había sido capturado vivo. Finalmente, el Noticiero Nacional de la televisión recibio de las autoridades unas fotografías del cadáver de Fayad en el anfiteatro de Medicina Legal, que mostró en pantalla y fueron reproducidas en la prensa del día siguiente, al parecer con orificios de bala en la boca y la frente. SEMANA intentó infructuosamente obtener algún dictamen técnico de los funcionarios de Medicina Legal, cuyo hermetismo es total. El cadáver de María Cristina de Rosero fue entregado a su familia, pero el de Alvaro Fayad siguió en la morgue en espera de la autopsia.

Tampoco fueron muy explícitas las informaciones sobre los nuevos operativos. Hubo numerosos allanamientos y detenciones en Bogotá, algunas fuentes militares hablaron de una reunión en la capital de la Coordinadora Nacional Guerrillera, para la cual habria venido desde Cali el comandante del M-19, y el Ministro de Defensa se limitó a decir con cierto misterio que tenía "información cierta" de que Fayad pensaba viajar a Nicaragua, pero no sabía con qué propósito.
En opinión del general Manuel Guerrero Paz, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Militares, con la muerte de Alvaro Fayad el M-19 queda "desvertebrado". El golpe, efectivamente, es duro. Fayad no sólo era desde hace un año el jefe máximo de la organización, sino que con él suman ya cinco los dirigentes de primera fila que ésta pierde en los ultimos tres años. 

Primero Jaime Bateman, su legendario fundador, que pereció en un accidente de avioneta. Luego Carlos Toledo Plata, cuyo asesinato en Bucaramanga, la vispera de la firma de la tregua, todavía no ha sido esclarecido. Luego Antonio Navarro Wolf, quien no murio pero perdió una pierna en un atentado en Cali en plena tregua, que tampoco se ha aclarado aún. Y luego Iván Marino Ospina, muerto en Cali en combate con el Ejéreito. A ellos hay que sumar los tres importantes dirigentes caídos en el Palacio de Justicia, Luis Otero, Andrés Almarales y Alfonso Jacquin, y el reciente asesinato de Augusto Lara en Bogotá.

Por otro lado, sin embargo, la fuerza militar de la organización es hoy, segun sus boletines, más grande que nunca. La creación del "Batallón América" con guerrilleros ecuatorianos y peruanos, y las acciones de los últimos dos meses en el norte del Cauca y el sur del Valle con su culminación en el asalto a Cali, todo un proceso que el M-19 llama "campaña Paso de Vencedores", muestra que esa fuerza existe, pese a los constantes partes de victoria del Ejército. Según estos, desde los combates de Morales, Cauca, el 3 de febrero, ha habido no menos de 180 guerrilleros muertos.

Pero tampoco se ha hecho -como en Pance- la tradicional exposición de los cadáveres, y el M-19 asegura por su parte no haber sufrido en este tiempo sino seis bajas mortales. Sin contar, desde luego, las más recientes de Cali. Ni, obviamente, la muerte de Alvaro Fayad.

Esta no es una baja más. Fayad era, desde la desaparición de Bateman, la cabeza política del movimiento; y desde hace un año, tras la destitución de Ospina como jefe máximo, también su cabeza militar. Era el "hombre de la unidad", como fue calificado por el propio Ospina en el momento del relevo. 

Y aunque no parecen auténticas, sino concebidas por los servicios de la inteligencia militar, las recientes "proclamas" firmadas por el comandante Boris contra Carlos Pizarro y contra el mismo Fayad, que implicarían una división interna, sí es evidente que desaparecido Fayad las posibilidades de que ésta ocurra aumentan. Si no dentro del propio M-19, sí, al menos, dentro de la Coordinadora Nacional Guerrillera, que por primera vez en la historia de la guerrilla colombiana habia empezado a lograr la unificación de grupos armados hasta entonces rivales y la veces enemigos: el EPL, el ELN, el Quintin Lame, los pequeños Paltria Libre y PRT,. y el propio M-19.

"EL TURCO" FAYAD 

"El turco", como llamaban sus compañeros a Alvaro Fayad Delgado, había nacido en Ulloa (Valle), el 24 de julio de 1946. Su juventud la vivió en Cartago y estudió el bachillerato en el Seminario de Santa Rosa.
En 1965 ingresa a la Universidad Nacional a estudiar sicología, allí conoce a Camilo Torres y se hacen amigos pero no comparten la misma militancia. Mientras el sacerdote se va para el ELN, Fayad ingresa a la Juventud Comunista y allí se encuentra con Jaime Bateman, de quien diría "cambió el rumbo de mi vida".

 Con Bateman ingresan a las FARC en donde permanecen hasta finales de 1969, cuando deciden con otros compañeros ingresar a la Anapo y luego conformar el M-19, a raíz de la discutida derrota electoral del general Rojas Pinilla en 1970.

En 1974, el 27 de enero participa en el robo de la espada de Bolívar, acción que dio a conocer al M-19 y que simbolizaba el nacionalismo y la adopción del pensamiento bolivariano, como las banderas de este grupo. Acciones espectaculares como esta fueron llevadas a cabo por el M-19 en los años posteriores; sin embargo, los reveses no se hicieron esperar. 

El espectacular robo de las armas del Cantón Norte, llevó a la gran mayoría de dirigentes del M-19 a la cárcel. Fayad no escapó. Su detención se produjo 10 meses después de caer la mayoría de sus compañeros. Es juzgado junto a 219 miembros del M-19 en un Consejo Verbal de Guerra, donde asume su propia defensa, denunciando, como aparece en el libro "Las guerras de la paz" de Olga Behar, las torturas a que fueron sometidos él y sus compañeros. Es condenado por el Tribunal Militar a 26 años de cárcel, de la que escapa gracias a la amnistía concedida por el gobierno de Betancur.

Mandatario con el que tendria varios encuentros, como el de octubre de 1983 en Madrid (España), a fin de iniciar un debatido proceso de conversaciones y negociaciones de paz, que terminaron en un acuerdo firmado en Corinto en agosto de 1984. En todo este proceso Fayad jugo un papel muy importante no sólo dentro de su organización sino con otros grupos guerrilleros como el EPL. Se dice que Fayad ante la renuencia del comandante del EPL, Ernesto Rojas, de aceptar siquiera conversar sobre la paz, le dijo: "Hermano, no se olvide que usted y yo somos de Cartago y no podemos quedar mal con nuestro pueblito".

Alvaro Fayad, había asegurado varias veces que moriría a causa de su inseparable compañera: una vieja úlcera que regularmente lo hacia padecer de fuertes dolores estomacales y vómitos de sangre. Pero no, ella le fue fiel. Fue una o muchas balas, a las que tantas veces había escapado, las que finalmente cegaron su azarosa vida.

Con Iván Marino Ospina, el M-19 pierde a su cuarto dirigente en dos años.

El nombre del "operativo", más populista que castrense, parecía inventado por el M-19: "Oíga, caleño, vea". Sin embargo se trataba, por el contrario, de una operación dirigida contra el M-19, en la cual participaron fuerzas conjuntas de la III Brigada del Ejército, del DAS, del GOES y de la Policía Metropolitana de Cali (más de quinientos hombres, o cerca de mil, según algunas versiones de radio y prensa), y que culminó con la muerte de Iván Marino Ospina, hasta hace pocos meses jefe máximo de esa organizaeión guerrillera .

 El jefe subversivo y uno de sus compañeros, identificado como Gerardo Ospina, cayeron a las seis y media de la mañana del miércoles 28 de agosto, tras una hora de combate. Pero eso es tal vez lo único claro de todo el episodio. Lo demás, como suele suceder últimamente con todos los asuntos que se refieren a la guerra y a la paz, está rodeado de ambiguedades, contradicciones y misterios.

En efecto, las versiones difieren considerablemente de acuerdo con quien las da. Si provienen del comandante de la III División, general Fernando Gómez Barros, quien dio una rueda de prensa la tarde del mismo miércoles; o si de los comunicados oficiales de la Policía Metropolitana; o si de Afranio Parra, miembro del Comando Superior del M-19, quien también convocó, en la noche del jueves, a algunos periodistas a otra rueda de prensa clandestina en el barrio caleño de Siloé, en medio de veinte hombres armados (entre ellos algunos que, según dijeron, habían acompañado a Iván Marino Ospina en la casa sitiada casi hasta el último minuto).

 O si, en fin, de los vecinos de la casa interrogados por SEMANA. Una casa grande, cara -la compró hace tres meses por once millones de pesos el M-19 a nombre de la madre de Elmer Marín, compañero de fuga de Iván Marino de la cárcel de la Picota, muerto más tarde en el Chocó- situada en el número 5-91 de la carrera 25 Oeste, en el barrio Los Cristales. Es un barrio habitado por nuevos ricos y "algo de mafia", dicen los informantes de SEMANA, separado por un cerrito boscoso del barrio Siloé, que es uno de los fortines del M-19 en Cali. Prácticamente en ningún aspecto del asunto están de acuerdo las distintas fuentes.

¿Cuánta gente había en la casa, fuera de los dos guerrilleros muertos? Los militares dicen que todo el Comando Superior del M-19, incluyendo al jefe máximo, Alvaro Fayad, y a Carlos Pizarro, que según ellos resultó herido antes de huir. La Policía afirma que es imposible que alguien hubiera escapado de la casa, porque sus fuerzas la tenían completamente cercada desde las doce de la noche anterior. El M-19 dice que había otros cinco hombres, ninguno del Comando Superior, y que todos pudieron huir. 

Iván Marino, que iba de último, cubriendo la retirada, fue herido en una pierna cuando salía. Al cabo de unos minutos lo oyeron gritar: "¡Iván Marino Ospina muere por la patria!", y escucharon nuevos tiros. Especulan que pudo suicidarse o bien ser ejecutado a quemarropa. El cadáver tenía un balazo en la pierna y uno en el corazón, y el chaleco antibalas abierto sobre el pecho. El de su guardaespaldas Gerardo Ospina -que según la Policía recibió una granada en el rostro- presentaba tres balazos en la espalda y uno en la parte posterior del cráneo, que le salió por la cara.

 En cuanto a los vecinos, una empleada de una casa cercana dice a SEMANA: "Iván Marino Ospina gritaba su nombre y decía que "el M-19 ni se entrega ni se rinde", y después se oían disparos. Hubo un silencio como de veinte minutos, y después la misma voz gritó "Iván Marino Ospina muere por la patria", se escucharon como seis disparos más y se acabó el tiroteo. Yo pensé que se había suicidado". El Ejército, por su parte, dice que el guerrillero fue alcanzado por un francotirador.

Sobre el operativo en su conjunto también difieren las versiones. Según el general Gómez Barros, fue el resultado de dos meses de trabajo de los servicios de inteligencia del Ejército, de la colaboración de la ciudadanía caleña y de las informaciones de un desertor del M-19, que condujo al B-2 a la casa del barrio Los Cristales. La Policía discrepa. Según ella, fueron agentes de la Policía los que llegaron a la casa tras perseguir por medio Cali a un carro sospechoso. Los recibieron con una granada, lo cual los obligó a pedir refuerzos al Ejército. 

Un vecino cuenta que el tiroteo empezó hacia las cinco y media de la mañana y duró por lo menos una hora: "En ese momento sólo estaba la Policía, y como a la hora llegó el Ejército", dice a SEMANA."Se oyeron muchos disparos, salió humo, me parece que porque mandaron una granada, y después hubo silencio". Un testigo que vive unas casas más arriba y que observaba la escena con binóculos, afirma: "A mi me pareció que Iván Marino se entregó, porque yo ví que entraron a la casa y después fue que se escuchó el disparo".

Afranio Parra, en su rueda de prensa clandestina, dio su propia versión. Según él, el descubrimiento de la casa no se debió a una operación de inteligencia sino a la casualidad. Una patrulla de la policía venía siguiendo desde Yumbo a un carro con dos militares del M-19. La Policía pensó inicialmente -supone Parra- que se trataba de un laboratorio de coca, y sólo cuando Iván Marino empezó a gritar quién era, fue llamado el Ejército, al cabo de una hora de disparos. En cuanto al humo, Parra afirma que venía de los documentos de la organización quemados por los sitiados, que inclusive quisieron incendiar la casa antes de abandonarla.

Según el general Gómez Barros, en cambio, sí se encontraron numerosos documentos, además de un arsenal considerable que incluía fusiles robados a la Policía del Ecuador hace unos meses por el grupo guerrillero ecuatoriana "Alfaro vive, carajo". 

Hay, finalmente, otro punto oscuro: el de los cinco detenidos -al parecer parientes de Elmer Marín- que según la Policía se encontraban en el segundo piso de la casa sitiada. El Ejército no habla de ellos. El M-19 tampoco los mencionó en su rueda de prensa.

Terminado el tiroteo, que duró cerca de dos horas, Cali estuvo durante todo el día en estado de guerra. El Ejercito realizó por lo menos treinta y cinco allanamientos en distintos puntos de la ciudad, incluyendo las casas de algunos periodistas. En el centro de Cali un grupo de militantes del M-19 incendió un bus, y en la confusión subsiguiente un disparo perdido de la Policía mató a un vendedor ambulante. Entre tanto,en el barrio Siloé se presentaron enfrentamientos armados entre el M-19 y el Ejército, que dejaron dos guerrilleros muertos. Por la tarde, si embargo, había renacido la calma.

Indudablemente la muerte de Iván Marino Ospina constituye un fuerte golpe para el M-19. Y no solamente por su importancia dentro de la organización (con él son ya cuatro los dirigentes de primera línea que el grupo guerrillero ha perdido en los dos últimos años: Bateman y Toledo muertos, y Navarro Wolf inválido). Sino también por la pérdida de prestigio y de popularidad sufrida en los últimos tiempos. 


UN HIJO DE LA VIOLENCIA

"A los seis años disparé mi primer tiro. Mis tíos me habían enseñado..." -contaba Iván Marino Ospina a la periodista Patricia Lara, que reproduce sus palabras en su libro sobre el M-19 "Siembra Vientos...". "A los nueve años era ya mucha la gente descabezada que había visto yo... ". Ospina, que llegaría a ser jefe máximo del movimiento guerrillero M-19, siguió disparando tiros durante toda su vida, hasta caer en Cali -disparando el último- el miércoles 28 de agosto, abatido por las tropas de la III Brigada.

 Como todos los colombianos de origen campesino de su generación (nació en Roldanillo, Valle, en abril de 1940) era un hijo de la violencia. La violencia era entonces liberal-conservadora. Nacido en Roldanillo, criado en Tulúa y en Pereira, Iván Marino Ospina era hijo de un campesino laureanista amigo de los más famosos "pájaros" del Valle del Cauca: del "Cóndor" Lozano, del "Pájaro Verde".

 Pero su madre era de familia liberal, y a tres de sus tíos -los que le habían enseñado a disparar- los asesinaron esos mismos "pájaros". Criado en la violencia, Ospina iba a vivir en ella toda su vida. Pero no ya en la de los dos partidos tradicionales, sino en la de los grupos guerrilleros de izquierda que empezaron a surgir al margen del bipartidismo del Frente Nacional, y contra éste.

El primer paso fue el Partido Comunista. En Pereira, siendo líder estudiantil de bachillerato en el colegio Deogracias Cardona, Iván Marino Ospina ingresó a la JUCO (Juventud Comunista), de la cual pronto llegó a ser responsable político para Caldas. En 1961 fue enviado por el Partido a la Unión Soviética, para que siguiera cursos en la escuela para cuadros del Komsomol (Juventud Comunista Soviética).

 Ya desde entonces tenía metida entre ceja y ceja la convicción de que la vía revolucionaria en Colombia pasaba necesariamente por la lucha armada. Pero las guerrillas comunistas -las FARC- desconfiaban de los cuadros urbanos, y sólo pudo entrar a ellas en 1966; una semana apenas después de haberse casado (por la iglesia) con Fanny Gómez, su novia casi desde la infancia, hija de un cuadro del partido.

En las FARC no duró muchos años: pese a gozar de la confianza de Jacobo Arenas y del Comandante Ciro, fue expulsado bajo la acusación de ser "tira" (policía) y agente de la CIA, cargo habitual en los arreglos de cuentas de la izquierda colombiana. Tras combatir en las filas de la guerrilla venezolana hasta la desaparición de ésta, Ospina regresó a Colombia para fundar el M-19 en compañía de Jaime Bateman, su amigo desde la época de la JUCO y de las FARC, recién expulsado él también de estas últimas. Desde entonces, Ospina sería el "número dos" del nuevo movimiento.

Como tal, participó en la mayoría de sus acciones: atracos bancarios, el secuestro y fusilamiento del dirigente sindical José Raquel Mercado, el robo de las armas del Cantón Norte el 1° de enero de 1979. Detenido en Cali pocos días después, fue torturado, según denunció en esa época, en las célebres "cuevas del Sacromonte" en Bogotá, hasta el punto de que intentó suicidarse cortándose las venas. Seis meses más tarde, durante el Consejo de Guerra que se adelantaba en la cárcel de la Picota, consiguió fugarse disfrazado de mayor del Ejército y reasumió sus funciones de segundo al mando del M-19.

Muerto Jaime Bateman, en abril de 1983, Iván Marino Ospina heredó automáticamente la jefatura suprema del movimiento guerrillero. Y en tanto que jefe máximo celebró con el presidente Belisario Betancur la entrevista de Madrid, de donde saldrían los acuerdos de tregua de hace un año, y más tarde la de México, en diciembre del año pasado.

Su "metida de pata" en esa ocasión -aplaudir las amenazas de la mafia a los residentes norteamericanos en Colombia-, unida a lo que se consideraba su falta de imaginación política, hicieron que fuera relevado del mando supremo del M-19 en marzo de este año, durante el congreso de Los Robles. Fue reemplazado por Alvaro Fayad. Pero seguía formando parte del Consejo Superior de la organización guerrillera y de su Estado Mayor de cinco miembros, en compañía de Fayad, Carlos Pizarro, Antonio Navarro y Gustavo Arias. "Boris".

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